El último adiós es una novela negra de la escritora australiana Kate Morton.
Todas las familias tienen secretos.
Y, para algunas, basta solo un acontecimiento para cambiarlo todo.
Un niño desaparecido...
Junio de 1933: en Loanneth, la mansión en el campo de la familia Edevane, todo está limpio y reluciente, listo para la tan esperada fiesta de solsticio de verano. Alice Edevane, de dieciséis años y escritora en ciernes, está especialmente ilusionada. No solo ha encontrado el giro argumental perfecto para su novela, también se ha enamorado perdidamente de quien no debería. Pero para cuando llegue la media noche y los fuegos artificiales iluminen el cielo estival, la familia Edevane habrá sufrido una pérdida tan grande que tendrá que abandonar Loanneth para siempre...
Una casa abandonada.
Setenta años más tarde: después de un caso especialmente complicado, Sadie Sparrow, investigadora en Scotland Yard, está cumpliendo un permiso forzoso en su trabajo. Refugiada en la casa de su abuelo en Cornualles, pronto comprueba que estar ociosa le resulta complicado. Hasta que un día llega por casualidad a una vieja casa abandonada rodeada de jardines salvajes y espesos bosques y descubre la historia de un niñito desaparecido sin dejar rastro...
Un misterio sin resolver.
Mientras tanto, en el ático de una elegante casa en Hampstead, la formidable Alice Edevane, ya anciana, lleva una vida tan cuidadosamente planeada como las novelas policíacas que escribe. Hasta que una joven detective empieza a hacer preguntas sobre su pasado familiar en un intento por desenterrar la intrincada maraña de secretos de los que Alice ha pasado toda su vida tratando de escapar.
OPINIÓN PERSONAL:
Nos hayamos ante una novela negra narrada en dos épocas. Por un lado nos encontramos en el 2003 con Sadie Sparrow, una investigadora inglesa que se encuentra en Cornuelles, durante un retiro forzoso al que se ha visto obligada, junto con su abuelo Bertie. Durante este retiro descubrirá una casa abandonada en medio del bosque, en la que todo parece encontrarse igual que cuando fue abandonada, lo único que hace visible el abandono es que la hierba ha crecido sin preocupación. Tras descubrir la mansión comenzará a investigar lo que ha sucedido y descubrirá que la razón del abandono es la desaparición del hijo de la familia.
Por otro lado nos encontramos en el pasado, en una época comprendida entre 1911 y 1933, año en el suceden los hechos investigados. En esta época veremos como se formó la familia Edevane, desde que se conocen Eleanor y Anthony, los padres, hasta la desaparición de uno de sus hijos, una época donde descubriremos, en paralelo con los acontecimientos del presente, los hechos que finalizaron con la desaparición del pequeño de la familia. Una de sus integrantes será Alice, a la cual lo que más le gusta es escribir.
Por último, y también en el 2003, nos encontramos con una Alice mayor que ha conseguido su sueño, ser escritora, en concreto escritora de novela negra. Nos encontramos ante una Alice distinta a la de 1933. Después de que Sadie decida ponerse en contacto con ella para descubrir más datos sobre la desaparición del pequeño iremos descubriendo que es lo que sabe, o cree saber Alice, de aquellos años que desembocaron en la desaparición de su hermano.
Este libro es el primero que leí de la autora, Kate Morton, y estuve tentada a dejar de leerlo poco después de comenzarlo, pues tiene un inicio muy lento y que no me transmitía mucho, pero a pesar de ello decidí darle una oportunidad para ver si iba mejorando, y vaya si lo hizo. Si bien es un libro que en un principio me parecía que no me iba a enganchar, a medida que se va leyendo la autora consigue captar nuestra atención. A pesar de todo ello el desenlace me ha parecido precipitado y cogido con pinzas, si bien la autora nos va preparando para ese final con pequeñas pinceladas durante la lectura del mismo.
Título original: The Lake House
Autora: Kate Morton
Año de publicación original: 2015
Editorial: SUMA
Nº de páginas: 576 págs.
¡Nos leemos!
SINOPSIS:
Todas las familias tienen secretos.
Y, para algunas, basta solo un acontecimiento para cambiarlo todo.
Un niño desaparecido...
Junio de 1933: en Loanneth, la mansión en el campo de la familia Edevane, todo está limpio y reluciente, listo para la tan esperada fiesta de solsticio de verano. Alice Edevane, de dieciséis años y escritora en ciernes, está especialmente ilusionada. No solo ha encontrado el giro argumental perfecto para su novela, también se ha enamorado perdidamente de quien no debería. Pero para cuando llegue la media noche y los fuegos artificiales iluminen el cielo estival, la familia Edevane habrá sufrido una pérdida tan grande que tendrá que abandonar Loanneth para siempre...
Una casa abandonada.
Setenta años más tarde: después de un caso especialmente complicado, Sadie Sparrow, investigadora en Scotland Yard, está cumpliendo un permiso forzoso en su trabajo. Refugiada en la casa de su abuelo en Cornualles, pronto comprueba que estar ociosa le resulta complicado. Hasta que un día llega por casualidad a una vieja casa abandonada rodeada de jardines salvajes y espesos bosques y descubre la historia de un niñito desaparecido sin dejar rastro...
Un misterio sin resolver.
Mientras tanto, en el ático de una elegante casa en Hampstead, la formidable Alice Edevane, ya anciana, lleva una vida tan cuidadosamente planeada como las novelas policíacas que escribe. Hasta que una joven detective empieza a hacer preguntas sobre su pasado familiar en un intento por desenterrar la intrincada maraña de secretos de los que Alice ha pasado toda su vida tratando de escapar.
OPINIÓN PERSONAL:
Nos hayamos ante una novela negra narrada en dos épocas. Por un lado nos encontramos en el 2003 con Sadie Sparrow, una investigadora inglesa que se encuentra en Cornuelles, durante un retiro forzoso al que se ha visto obligada, junto con su abuelo Bertie. Durante este retiro descubrirá una casa abandonada en medio del bosque, en la que todo parece encontrarse igual que cuando fue abandonada, lo único que hace visible el abandono es que la hierba ha crecido sin preocupación. Tras descubrir la mansión comenzará a investigar lo que ha sucedido y descubrirá que la razón del abandono es la desaparición del hijo de la familia.
Por otro lado nos encontramos en el pasado, en una época comprendida entre 1911 y 1933, año en el suceden los hechos investigados. En esta época veremos como se formó la familia Edevane, desde que se conocen Eleanor y Anthony, los padres, hasta la desaparición de uno de sus hijos, una época donde descubriremos, en paralelo con los acontecimientos del presente, los hechos que finalizaron con la desaparición del pequeño de la familia. Una de sus integrantes será Alice, a la cual lo que más le gusta es escribir.
Por último, y también en el 2003, nos encontramos con una Alice mayor que ha conseguido su sueño, ser escritora, en concreto escritora de novela negra. Nos encontramos ante una Alice distinta a la de 1933. Después de que Sadie decida ponerse en contacto con ella para descubrir más datos sobre la desaparición del pequeño iremos descubriendo que es lo que sabe, o cree saber Alice, de aquellos años que desembocaron en la desaparición de su hermano.
Este libro es el primero que leí de la autora, Kate Morton, y estuve tentada a dejar de leerlo poco después de comenzarlo, pues tiene un inicio muy lento y que no me transmitía mucho, pero a pesar de ello decidí darle una oportunidad para ver si iba mejorando, y vaya si lo hizo. Si bien es un libro que en un principio me parecía que no me iba a enganchar, a medida que se va leyendo la autora consigue captar nuestra atención. A pesar de todo ello el desenlace me ha parecido precipitado y cogido con pinzas, si bien la autora nos va preparando para ese final con pequeñas pinceladas durante la lectura del mismo.
FICHA TÉCNICA:
Título: El último adiósTítulo original: The Lake House
Autora: Kate Morton
Año de publicación original: 2015
Editorial: SUMA
Nº de páginas: 576 págs.
¡Nos leemos!
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