Peter Pan y Campaniña

Y nos acordamos de que tu eras Peter Pan y yo Campaniña y no podemos evitar sonreír con nostalgia. Y recordamos que Garfio no era tan malo como decían y que los indios eran una simple atracción pasajera. Miramos nunca jamás y sonreimos viendo los recuerdos que perdurán y aquellos que ya no volverán, pero seguimos felices.
Recordamos los momentos de locura por parte de uno y los momentos de pensar todo milimétricamente por parte del otro. Recordamos viajar a lugares con la mente y pasarlo mejor que en el mundo real. Recordamos que sólo hacia falta un poco de imaginación para convertir el día lluvioso de fuera en uno soleado en casa y que idear nuestro propio idioma no era, para nada, complicado.
Sonreimos al ver una foto que nos recuerda por que tu eras Peter Pan y yo Campaniña.

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