Simplemente necesito vivir mi vida

Hasta hace unos años no sabía a que se refería un antiguo profesor cuando decía que debemos de hacer lo que deseamos y no lo que esperan de nosotros. Hacía lo que me mandaban y no lo que yo quería en el fondo. Poco a poco me fui dando cuenta de a que se refería, nuestra vida es nuestra, no podemos pretender, por ejemplo, estudiar lo que la gente que nos rodea quiere, por que al final esa va a ser tu profesión, a lo que te vas a dedicar el resto de tu vida. Puede que poco a poco te vayas acostumbrando, pero seguramente no te llenará tanto como estudiar y trabajar en lo que realmente necesitas. Yo me di cuenta con 2 meses de retraso, y en un principio me arrepentí pero después cuando ves que gracias a esa equivocación conoces a gente increíble unos años después, te das cuenta de que ese pequeño error que te hizo perder un año de tu vida es lo que te ha llevado a conocer a esa gente, que si no te hubieses dado cuenta a tiempo probablemente a día de hoy yo no podría presumir de tener a la gente que tengo a mi lado. Y soy consciente de que probablemente seguiré arrepintiéndome de cosas que haga, pero ahora ya estoy aprendiendo a sacarle las cosas buenas a todos esos momentos, porque de todo lo malo aprendemos y con esas equivocaciones también aprendemos a ver el lado bueno a las cosas malas.
Siempre os estoy diciendo que tiréis hacia delante, que intentemos ser felices nosotros sin importar la felicidad de la gente que nos rodea, que probablemente nos llamarán egoístas por hacer esto, pero que es lo que nos va a servir el día de mañana, dado que el hecho de que la gente sea feliz no nos sirve de nada si nosotros no somos felices. Mi gran amiga Vane, no para de repetirme una y otra vez que soy una pesimista y de algún modo intenta animarme para que me lance y vuelva a ser feliz. Tanto ella como yo recordamos el mes en el que estuve feliz y no había nada que consiguiera quitarme la sonrisa de la cara. Ambas sabemos que quien me hacía feliz ya no está ahora, pero que yo lo recuerdo días tras día. Quizás es el momento de empezar a pensar solamente en mi felicidad, dejar de lado todo aquello que me duele, todos los recuerdos que no hacen absolutamente nada bueno, que lo único que consiguen son que me deprima mas y  mas y que no sea capaz de sonreír durante todo un día. Esos recuerdos que se cuelan y provocan que de un momento plenamente feliz te hundas en uno de tristeza.
Quizás ha llegado el momento de seleccionar esos recuerdos y dejar solamente aquellos que me recuerdan una época feliz, una época sin preocupaciones y a partir de esos recuerdos permitirme crear otra vez un mundo lleno de felicidad. A lo mejor esté llegando el momento de lanzarme aunque en el fondo sepa que me voy a caer y que me va a costar levantarme, quizás de esa caída también aprenda cosas muy valiosas, aunque pierda otras. Quizás es el momento de demostrarle a Vane que yo puedo no ser pesimista, que me puedo pasar un día entero sin pensar por que la gente hace lo que hace, sin arrepentirme de lo que siento, sin tener miedo a expresar lo que siento. Quizás simplemente necesito vivir mi vida.

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