Recuerdo perfectamente el día en el que nos conocimos, era de noche y hacía mucho frío. Al principio yo pensé que eras pijo y raro y tu que yo era mimosa y rara, ninguno nos equivocamos. Durante este tiempo hemos visto como evolucionamos y como cuando nos necesitábamos estábamos ahí para cualquier cosa. Pero yo realmente te estoy muy agradecida, te tengo que dar las gracias por mil cosas. En primer lugar gracias por preocuparte por mi en todo momento. Gracias por todo este tiempo a mi lado. Gracias por hacerme reír en los peores momentos. Gracias por explicarle a la gente que yo antes no era así. Gracias por conseguir que la Isa de hace unos años regrese, o como tu dices "has resurgido de las cenizas". Gracias por estar ahí en el peor momento y conseguir que expulsara todo cuando estaba a punto de caer para no poder levantarme. Gracias por tus "chutes de positivismo". Pero sobre todo gracias por estar ahí preocupándote por esta niña mimosa y rara día tras día. Por cierto que nunca olvidaré el momento "Isa no entiendo como no tienes novio, aprendería cosas increíbles", quizás lo decías por nuestras charlas históricas de noche. Espero que en la nueva etapa que vas a empezar sigas teniendo en cuenta que esta "majara de loquero de Conxo" sigue estando para todo lo que necesites.
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