Hola queridos lectores, hace un momento, mientras me lavaba los dientes, me vino a la mente un día en que mi prima vino a comer a casa y justo antes del postre, a saber la razón, yo me lavé los dientes. No hace falta decir que el postre, fresas con nata, no sabía muy bien después de lavarse los dientes.
Y de un recuerdo vino otro... como un día que jugando con un bote de cristal (los tipo conservas o los del atún) hice tanta fuerte con las manos que se me rompió... me corté todos los dedos y me escondí para que nadie me pudiese castigar :$ . Me pasé días con los dedos llenos de tiritas.
Y otro...como cuando por jugar con una pelota de playa se rompió una jarra o una taza... la moraleja fue... no se debe jugar con una pelota de playa dentro de casa.
También recordé cuando nos bañábamos en la piscina y un día mi prima de cogió de las manos para sumergirnos. Yo, tonta de nacimiento, me sumergí con los ojos abiertos (no llevaba gafas) y respiré. Conclusión, salí a la superficie sin ver nada y tosiendo...lo que no recuerdo es qué pasó después. Y a este recuerdo se unió otro de un día después de bañarnos en la piscina: nos llevaban la merienda, bocadillos de Nocilla, y empezamos a decir "Mio, mio, mio, mio, mio, mio" y un primo dijo "Parecéis las gaviotas de Buscando a Nemo".
Y es que solo hace falta un recuerdo para volver a rememorar algunos de los episodios mas graciosos, aunque eso lo pienses después de varios años, de tu infancia...
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