Culmen de la felicidad.

A veces nos ponemos a pensar que no valemos nada en la vida, que lo que hacemos no nos sirve ni a nosotros ni a los demás, a veces necesitamos el empuje de personas que queremos para conseguir plantar cara a la gente que nos contiene y nos manipula, a veces...a veces simplemente queremos ser libres y volar sin importarnos lo que los demás piensen de nosotros. Queremos conseguir gritar a todo el mundo lo que sentimos, queremos ser nosotros y no una persona disfrazada por las situaciones, queremos poder quitarnos la máscara y enseñar nuestra cara verdadera, poder decir todo lo que sentimos sin importar si los demás nos marcan de una u otra cosa. Queremos vivir alejados de los malditos estereotipos de la sociedad. Queremos poder hacer con nuestra vida lo que queramos. No queremos vivir en una vida en la que tengamos que decir en todo momento lo que vamos a hacer, donde estamos...No queremos que nos prohíban hacer las cosas con las que realmente somos felices. No queremos decir lo que los demás quieren escuchar, si no lo que realmente nosotros sentimos que debemos decir. Y a veces tenemos gente a nuestros alrededor que nos anima a ser nosotros, que nos deja sacarnos esa mascara, que no nos va a marcar de una u otra cosa, que nos quieren tal y como somos. Y esta gente, aunque diga que no te quiere, algo te debe de querer cuando te anima a dejar algo que te consume por dentro, y te da razones, cuando se preocupa por lo que te pasa, cuando le pides un abrazo y sin pestañear te lo da, cuando le dices que le quieres y responde con unas lágrimas y un abrazo. Y un día deberemos decirle a toda esta gente gracias, gracias por que son las personas que realmente no esperan nada de nosotros, son personas que podrían dar todo en la vida sin importar si nosotros se lo vamos a recompensar, por que vernos felices para ellos es la mejor de las recompensas. Y por eso yo solo puedo decir gracias, por que puedo contar a esas personas con los dedos de las manos, por que no hace falta estar rodeada de un montón de personas, solo de aquellas a las que realmente les importas.

Y por eso, como siempre, os pido que nos os rindáis, que luchéis por lo que realmente queréis, sin importar lo que después digan de vosotros. Lo importante no es que los demás sean felices, si no que uno mismo sea feliz. Y si para lograr esa felicidad tenéis que alejaros de gente que os acompaña desde toda la vida, alejaros, por que ellos no quieren que tu seas feliz cuando no te dejan ir en busca de la felicidad. Y debes de alejarte por mucho que te duela. Y no importa si tienes solo un amigo verdadero, por que lo que importa no es el número de amigos que tengas o dejes de tener, lo que realmente importa es que tu te sientas bien, que seas una persona plena, que puedas asomarte a una ventana y gritar que existes y eres feliz.

Muchas veces nos dicen que no podemos llegar al culmen de la felicidad, quizás tengan razón a mi me gusta pensar que cuando estoy rodeada de gente que me deja volar soy plenamente feliz.

A todo esto, buenos días queridos.

Comentarios